A través de internet los niños tienen a su alcance videos con contenido violento lo cual inevitablemente influye en su conducta y dificulta la adopción de valores cristianos como la bondad, el amor, la gratitud, el perdón, la compasión, entre otros.
En los primeros años de su vida, los niños adquieren categorías mentales para asumir la existencia de la violencia como algo malo y dañino, y es así como las sociedades logran sobrevivir, pues el rechazo a la violencia es lo que determina que la sociedad esté en paz.
Sin embargo, el fácil acceso a videos violentos y la prolongada exposición a éstos, provoca que los niños cada vez más vean la violencia como algo normal.
Adicionalmente, los valores cristianos son cada vez son más difíciles de adquirir cuando los niños tienen acceso a la red sin supervisión, porque por ejemplo, el valor de la compasión, el perdón y el amor, suelen estar totalmente ausentes en los videos que circulan libremente en internet.
Alguna vez el diario mexicano, El Universal, publicó un estudio donde especialistas realizaron pruebas de navegación por aplicaciones como facebook y encontraron que al buscar con las palabras “peleas y secundaria”, inmediatamente se desplegaron cientos de videos donde jóvenes, varones y mujeres, aparecen agrediéndose. Varios de los videos rebasan las 250 mil reproducciones.
El fácil acceso a este tipo de videos y la prolongada exposición a los mismos, provoca la pérdida de sensibilidad ante el sufrimiento de las víctimas, afirman los especialistas.
El citado diario refiere un estudio realizado por Familyes.TV el cual encontró que en México los niños de 14 años o menos pasan 35.8 horas a la semana en línea, en su mayoría a través de teléfonos inteligentes y computadoras portátiles.
Cada ves son más recientes y populares los casos de violencia en redes sociales, y a manera de ejemplo el citado diario se refiere a los casos del alumno que golpea a su profesor frente a los demás alumnos en Tabasco, y el de la estudiante de secundaria que hiere a su profesor de matemáticas en Nuevo León.
Algunos videos suelen colocar débiles candados para que no sean vistos por menores de edad, por ejemplo colocan la leyenda de “El contenido de este video podría herir la susceptibilidad del usuario” y solicitan una cuenta de correo electrónico para verificar la edad del usuario, pero eso no impide que niños y adolescentes los vean.
Por eso la supervisión de los padres sobre los hijos al accesar al internet es sumamente indispensable para contrarrestar la ola de “normalización” de la violencia. Un refuerzo importante en la edificación de los niños en valores cristianos es impidiendo la adquisición de videojuegos donde impera la violencia.
